Este no es un manual para aprender a reciclar, compostar ni tampoco para elegir las mejores plantas de estación. Esta es la historia, inspirada en hechos reales, de una persona que se dio cuenta de que podía renovar su barrio, que soñó con construir “el lugar más bonito del mundo”; y lo hizo. Es también un recordatorio de que si actuamos en comunidad, colaborando, podemos transformar nuestro entorno y a nosotros mismos.