No, una jirafa no puede llegar a la luna… salvo que se trate de Rumba, que, casualmente, acaba de caerse por la chimenea de la casa de Papu. Y allí es donde quiere ir este niño al que le dicen de repente que su abuela se ha ido a vivir a la luna y no volverá. Con ayuda de los bostezos de Rumba y de un grupo de pájaros conseguirá llegar muy lejos, pero ¿tanto como a la luna?