Las relaciones sociales, afectivas y familiares marcan esta hermosa historia en el que una niña ve reflejadas sus pretensiones en su abuelo. Alguien con quien se siente identificada y quiere tener como modelo. Cuando preguntaban a Cati qué quería ser de mayor, siempre contestaba de inmediato: ¡quiero ser un abuelo! Entonces el abuelo y yo podremos ser los mejores amigos y hacer cosas de abuelos, juntos. Tan sólo tengo que averiguar cómo poner gris…