Ser parte de un rebaño es fácil, solo hay que hacer lo que hace el resto. Pero la oveja Cuatro se aburre y decide no seguir a las demás. ¿Podrá dormir Miguel? A Miguel le cuesta dormir. Cada noche cuenta ovejas que saltan una valla. Primero salta la oveja Una, luego Dos, Tres y así hasta que Miguel se duerme. Pero una noche, la oveja Cuatro dice que está cansada de saltar. “¡No! ¡No! ¡Y no!”, grita cuando la intentan convencer. ¿Qué pueden hacer las demás ovejas del rebaño?