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“El merodeador de las tinieblas” es el último cuento en torno a los mitos de Cthulhu escrito por H. P. Lovecraft. En él se narra la historia de un escritor obsesionado por una iglesia abandonada en la cual descubre los rastros de un culto siniestro y un antiquísimo artefacto que tiene el poder de convocar a una terrible entidad desde más allá del tiempo y el espacio.
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Sin stock“La leyenda del jinete sin cabeza”, cuyo título original es “La leyenda de Sleepy Hollow”, narra la historia de un joven docente que llega a un pueblo en el que abundan las leyendas. Una de ellas, la del jinete sin cabeza –un soldado que perdió su cabeza en una batalla- cobra vida, aterrorizando al joven.
Escrita por el norteamericano Washington Irving en 1820, es uno de los relatos más originales y perdurables de la tradición narrativa. -
Sin stockUn hombre, un poquitín pasado de copas, decide acortar el camino de regreso a su casa pasando a través del cementerio. Pero con tan mala suerte que justo lo hace ¡en la Noche de los muertos! Y, como si eso fuera poco, ofende a un esqueleto y, para hacer las paces, decide invitarlo a cenar a su casa.Ninguna historia que comience así puede terminar bien... ¿O sí?
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La brujita Carlota es el primer libro de las desopilantes historias de una joven brujita que desciende de una larga estirpe de brujas ilustres y poderosas. Como todas en su familia, ha estudiado en la mejor escuela del mundo sobrenatural y los alrededores: la gran Academia de magia, hechicería y afines de Madame Sortilège. Sin embargo, no es una alumna sobresaliente: le cuesta volar en escoba, su varita mágica no le responde y sus hechizos dejan mucho que desear.
Pero, como Carlota es muy perseverante y no se rinde ante las adversidades, está a punto de recibir su diploma.
Ella está muy contenta, pero todo el mundo mágico está un poco preocupado... -
Sin stockHay un niño al que los monstruos, los ogros, las brujas y los fantasmas no cesan de acosarlo, noche tras noche. Y por eso tiene mucho miedo. Y a pesar de que su madre insiste en demostrarle que los monstruos no existen, el niño los sigue viendo.
Sin embargo, poco a poco comprende que su madre, es mucho más poderosa que esas criaturas y que estando a su cuidado ya no tiene nada que temer, pues los monstruos le temen a ella.
Un cuento tierno y gracioso de la gran autora Liliana Cinetto acerca de los miedos y la forma de vencerlos que ya es un clásico de la literatura infantil ilustrada, ilustrado magistralmente por el inigualable artista plástico Poly Bernatene. -
Las Aventuras y desventuras de Truco, el zorro es el primer libro protagonizado por Truco, un zorro estafador que debe replantear su vida. Un relato ágil, con mucho suspenso, humor y lleno de giros dramáticos hace de esta novela una gran propuesta para lectores de 8 años en adelante.
Truco es un zorro de buen linaje: astuto, tramposo y vago. Como un buen zorro debe ser.
Y precisamente por eso es que no le va muy bien en la vida. Está flaco como un hueso de pollo, no tiene ni un amigo y todos en el pueblo lo esquivan cuando lo ven llegar. Y es que las cosas ya no son como antes...
Pero Truco no es alguien que se deje vencer con facilidad y por eso decide mudarse a la ciudad en busca de nuevas oportunidades. Allí es donde comienzan sus aventuras y también sus desventuras. -
Cuando miramos un árbol, ¿alguna vez nos imaginamos que fue una semilla? Resulta sorprendente saber que ese bello e intrincado despliegue de ramas y hojas tenga su origen en algo tan pequeño.
¡A viajar, semillas! abre un huequito en la tierra y con él, una oportunidad de espiar algo de ese misterio. Las semillas no se quedan quietas: vuelan, nadan, flotan. Esperan, se esconden, caen. Viajan. Esa vida dentro de ellas quiere nacer. Y en su interacción con todo lo bueno de este mundo -el sol, el aire, el agua, los animales, los insectos- buscan el camino para sembrarse; para encontrar un hogar donde brotar, hacerse fuertes y crecer.
Con las ilustraciones, Lorena Ruiz hace un homenaje a la geometría vegetal: hay semillas, hojas, flores e insectos que forman tramas de hermosos colores y texturas. Cada escena del libro nos cuenta una pequeña «biografía»: de las semillas del roble, del serbal, del arce, de la magnolia, entre otras, revelando así lo brillante y compleja que es la naturaleza.
Al final del libro, la autora ofrece un apéndice de información científica sobre los viajes de las semillas, cómo germinar un árbol y la importancia de éstos para la vida en nuestro planeta. -
¿Qué es eso que rueda? Hay unos amigos patos en bicicleta, dos autitos de colores, un tren… Rueda también el elefante en una rueda gigante. Giran y dan vueltas, se mueven, inquietas, las ruedas. Y este librito juguetón ¡también gira! Una historia para leer rodando, y releer muchas veces, girando y girando.
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Sin stock¿Es posible que existan las brujas? ¿Se esconden en algún lado y sólo salen de noche? ¿Tienen gatos negros y escobas? ¿Hacen pócimas y se ríen muy fuerte? ¿O todo eso es parte de las leyendas y los cuentos? Y, lo más importante, ¿queremos que existan?
La protagonista de este cuento es una niña curiosa y atenta, perspicaz e inocente, que tiene una certeza: ella nunca vio una. Y mientras visita la casa de su abuelita, que vive justo donde se termina la ciudad y empieza el campo, abre bien los ojos y los sentidos. ¿Será que hay alguna bruja cerca de esa abuela un poco mágica, un poco misteriosa, con la que tanto le gusta estar?
Nunca vi una bruja es una historia tierna, sobre los mitos de la infancia -y no tanto-, sobre la naturaleza, sobre los conocimientos ancestrales y las ganas de tener una mirada ilusionada sobre las cosas de todos los días.
El libro cierra con un juego que invita al lector, la lectora, a preguntarse y averiguar si alguna vez vieron una bruja. -
En la cocina de esta casa pasan ¡tantas cosas! La mañana empieza tempranito, con una leche caliente y mucho sueño. Sigue un reguero de miguitas de pan mientras avanza hacia el mediodía, que llega con un avioncito -que pilotea papá- lleno de comida. Cada momento tiene su alimento. Las cocinas son lugares mágicos, siempre listos para ofrecer un mimo delicioso. Tic Tac en la cocina es un viaje doméstico, por las horas de comer durante la jornada y la relación de los más chiquitos con la comida, la rutina y el cariño.
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Sin stock¿Y tu pañal? hace un divertido recorrido por los distintos animales y sus curiosos pañales. No son todos iguales, por supuesto. Ni de forma, ni de tamaño. El pañal del elefante es muy, muy grande. El de la vaca, tiene… ejem, caca. El de la lombriz, está lleno de pis. Y el del oso, es rosa y pomposo. Hacia el final, llama a los lectores y las lectoras a ser parte de la historia, invitándolos a ver cómo es su pañal, incluso con un guiño para quienes ya están cerca de decirle adiós a esa etapa.
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Sin stock¡Levante la mano quién quiere ir de paseo! Los animalitos de esta casa (y un amiguito oculto ¿quién lo descubrirá?) son muy paseanderos, salidores y coquetos. No se quedan quietos. No importa si llueve (porque hay paraguas), si hace frío (¿para qué están los guantes y las bufandas?). Van a la escuela, con mochilas, anteojos y cuadernos. Los días estan llenos de pequeñas aventuras. Pero cuando llega la noche, terminan las salidas y se van a dormir con alguien muy especial. “Vamos” es una invitación al juego, una evocación a la imaginación y a lo que la infancia tiene como propio: el territorio de la invención infinita.
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Sin stockLa voz de la madre es esa música constante que acompaña el crecimiento: todo cambia muy rápido para el bebé, pero la voz de su mamá está siempre ahí para alimentarlo, para abrazarlo, para darle confianza. Este libro es una nana que puede cantarse de día y de noche.
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Este librito no es un librito cualquiera. Se parece a los demás pero tiene algo que lo hace diferente. Porque este librito es un cuento, sí, pero también es un amigo, una invitación… “Tengo un librito” es una historia, es un juego, un juguete. Es un libro que se transforma ¡en muchas cosas! Si hay sol, es sombrilla. ¿Y si llueve? ¡Es paraguas! Es puerta para golpear si vamos de visita; es ventanita para espiar y caminito para recorrer con los dedos. Porque los libros no sólo tienen cuentos adentro: también tienen ganas de invitarnos a jugar. Una propuesta que incluye movimiento, posturas para imitar y muchas ganas de divertirse ¡con un libro!
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Isabel tiene una rutina que cumple al pie de la letra: los jueves a las cinco de la tarde, peinada y vestida con esmero, saca la porcelana del vajillero y pone una mesa elegante debajo de una pérgola perfumada de rosas y jazmines. Ordena cada pieza del juego tal como le enseñó su abuela Ana. ¡Hasta parece que escucha su voz! Así recibe a sus amigas, tan coquetas como ella, para tomar el té. Pero algo falla: de pronto ese hábito les resulta aburrido. Isabel bosteza. Un bostezo enorme, inesperado, fuera de lugar en una mesa tan delicada. Y es entonces, con el bostezo, que se produce la magia. La rutina se disuelve como un terrón de azúcar, y la anfitriona y sus amigas descubren las maravillas que escondía aquel juego de tazas (¿lo sabría la abuela Ana?).
Un cuento sobre los rituales, la irrupción del juego y la espontaneidad que, de yapa, incluye la receta de los scones que cada jueves cocina Isabel. -
A veces se quiere mucho, mucho algo. Tanto, que no alcanza el mundo para contener todas esas ganas. «Mi gato» cuenta la historia de una niña que sueña con tener una mascota. Específicamente, gatito. Pero no es tan sencillo: vive en un departamento pequeño, su mamá y su papá no están para nada convencidos -¡qué difíciles pueden ser los adultos a veces!- y no alcanzan las cartas, las promesas ni los berrinches para torcer el destino. Pero a veces las cosas pasan de manera misteriosa -y oportuna-: hay un viaje, un pajarito herido y una revelación que cambiará para siempre su manera de ver las cosas. La libertad y el amor se encuentran y se anudan, tejiendo una nueva manera de ver el mundo… y a los animales.
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¡A despertarse! Es un hermoso día de sol. En su original transcurrir por las actividades del día -desde el desayuno hasta el cuento de las buenas noches-, oscila con ternura entre las emociones y las sensaciones que experimentan los niños y las niñas en cada actividad de la jornada, haciendo un delicado contraste entre los sentimientos y su real importancia. El desayuno que inaugura el día se convierte en una gigantesca y tentadora rodaja de pan untada con dulce; la escuela es grandísima, igual que las palabras -no así las letras, que se encadenan como hormiguitas, unas tras otras-. Un charco de agua ¿no es acaso la oportunidad para disfrutar de una felicidad enorme? ¿Y cuán pequeño parece un tenedor cuando el hambre es grandísimo? En ese juego de opuestos, este cuento se atreve a sumergirse, ir un poco más allá y proponer que la medida real de las cosas está más relacionada con lo que nos provocan que con su tamaño y el espacio que ocupan en el mundo.
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Sin stockLa abuela de León no está igual que siempre. Su mamá se lo advirtió antes de que fuera a visitarla. Y León se da cuenta. Son pequeños gestos, nada demasiado obvio. Pero para él, esta abuela que se ríe, que mete los pies y las manos en la tierra y que cuenta historias increíbles no es rara, ¡es genial!
«Mi abuela tiene un león» es una historia tierna y emocionante, que habla sobre la pérdida de memoria y las confusiones que a veces atraviesan los mayores, asociadas a la vejez; sobre cómo percibimos los cambios y la capacidad de los más chicos para recibir con amor y alegría aquellas cosas que la vida -y las relaciones- les proponen. Sin prejuicios, con naturalidad y cariño. María Elina escribió e ilustró este relato simple y bello que pone de manifiesto la importancia del amor, por sobre todas las cosas. Y cuán maravillosa puede ser la relación entre los pequeños y los mayores. -
Sin stockMi elefante propio nos invita a mirar nuestros pensamientos y, de ser necesario, sacarlos a pasear.
-Mauro Zoladz
¿Tiene una forma especial lo que pensamos? ¿Habita en nosotros como un invitado, como una compañía, una mascota enorme y sorprendente? La protagonista de “Mi elefante propio” tiene -por supuesto- un elefante. Que es todo suyo. Este elefante tiene orejas, trompa, colmillos blancos y todo lo que tiene que tener. Que no es poco. Lo importante acá es que éste no es un elefante cualquiera. Se llama Pensamiento y está en su cabeza. A partir de un deseo que no se puede cumplir (porque “el bollo no está para hornos”) Pensamiento se pone triste. Y resulta muy difícil no darse cuenta cuando un Pensamiento está triste. Así que la niña decide hacer algunas cosas para animarlo. Prueba, prueba y prueba… hasta que, en un Suspiro, encuentra -con ayuda del elefante- la solución. Una bellísima historia sobre el deseo, la búsqueda de la alegría y cómo la poderosa imaginación se mezcla con la realidad. -
Sin stockNoah quiere tener una casita. Una que sea toda suya. En la que entren sus amigos. Y sus juguetes. La construirá él solo, en un árbol muy alto, muy enorme. ¿Cómo hará? Noah sabe: con madera, tornillos y mucha determinación. ¿Y luego? Y luego, la disfrutará. Pero… (es que siempre hay un “pero” en los cuentos), ¿qué pasa si hay un peligro -dientudo, peludo, que da miedo- acechando? Noah sabe, pues él tiene respuestas para todo. Porque esa casitamía es mucho más que una casa: es un refugio, una cocina que huele rico, una cama mullida, un sitio donde la imaginación germina y los miedos se vuelven pequeños, muy pequeños. Y Noah, cada vez más grande, poderoso y valiente.
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¿Qué pasa con la noche, que no llega? ¿Estará ocupada? ¿Cómo se reconoce a la noche, cuándo llega?
Para cuando llegue la noche, una mamá y una hija tienen un plan. Y mientras la noche viene (¿por dónde? ¿en silencio, haciendo ruido?), la pequeña va llenándose de preguntas que son suyas y, al mismo tiempo, universales.
A medida que pasa el tiempo, aunque ella no lo note, hace un recorrido curioso y emotivo buscando esa noche que no llega y que traerá, al fin, el momento que más espera. ¿Será una noche de cine o será, quizá, una noche proyectada de estrellas?
María José de Telleria escribió e ilustró, con sensibilidad y dulzura, esta hermosa historia sobre el tiempo, la noche estrellada y las sorpresas que podemos encontrar cuando nos dedicamos a contemplar aquello que nos rodea. -
Sin stockNadie espera que, al despertarse un día, con mucha hambre de tostadas, haya un monstruo en la cocina. Pero resulta que un sábado, a Matías le pasa exactamente eso. ¿Es su imaginación o de verdad es un monstruo? Un monstruo peludo y gris, con cresta amarilla, cola rosa y garras anaranjadas. ¡Qué horror! Eso le sacaría el hambre hasta el más valiente. ¿Y qué hará Matías, entonces? Lo que haríamos todos: llamar a su mamá. Que también lo ve, pero no de la misma manera en que lo vio Matías. “Hay un monstruo en la cocina” empieza así: desde una mirada. Que va cambiando, como un reloj, como una brújula, para mostrarnos cómo cada uno de nosotros puede ver las cosas desde un punto de vista único e irrepetible: el propio. El final, tierno y gracioso, abre una ventanita inesperada a la que podemos asomarnos para espiar algo sorprendente: la mirada del pobre monstruo que fue sorprendido, in fraganti, con una cuchara, en esa cocina.
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Sin stock¡Ay, duele, duele! ¿Qué pasó? Aprender a reconocer el dolor que molesta e incómoda es una parte de lo que toca en la infancia. Pero hay una muy buena noticia: así como vino, el dolor ¡se va! Porque para el dolor hay remedio. Pueden ser gotitas, un beso, un abrazo, una doctora: todo tiene solución. En “Hay remedio para eso”, Cecilia Pisos y Gastón Caba dan vida a unos animales muy simpáticos que ayudan a los más chiquitos (y a los adultos) a poner en cuento y palabras lo que sentimos cuando algo duele… y a decirle ¡adiós! cuando se va.
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¿Puede ser que un día la nariz se canse de oler? ¿Los ojos, de ver, la boca, de gustar? ¿Los oídos, de escuchar? Y si eso, por algún extraño motivo, ocurriera: ¿qué pasaría con los sentidos? ¡Menuda confusión!
Dylan Hewitt pensó esta divertida y emocionante idea. ¡Y la hizo realidad! A partir de una nariz aburrida de hacer siempre lo mismo, despliega un mundo de nuevas sensaciones, delirantes, coloridas, inspiradoras. Y no es la única: es la nariz la que abre la posibilidad para que los ojos, las orejas y la boca puedan intercambiar sus roles tradicionales y prueben percibir el mundo desde estas nuevas perspectivas, totalmente novedosas.
¿A tu nariz le gusta la música? es un libro original y sorprendente, que estimula la imaginación e invita a jugar con los sentidos de una manera libre e infinita. -
Sin stock¿Bostezan los sapos cuando tienen sueño? ¿Cómo son los sueños de los sapos? ¿Y cómo son los bostezos? ¿Se pueden escapar los sueños por la boca abierta? ¡Ay!
Bostezo de sapo es una historia tierna que retoma ese umbral en el que estamos semidespiertos o semidormidos o tenemos mucho, mucho sueño. Esa ventana de tiempo mágica en la que las cosas no siempre son como parecen y donde la imaginación viene a acunarnos para que podamos descansar y soñar. -
Sin stockUna invitación a recorrer la ciudad de una forma diferente y divertida. Buenos Aires con sus colores, sus personajes y sus lugares. Un paseo imperdible que rescata nuestra identidad e imaginario urbano. Los secretos de la ciudad, para que la descubran los chicos y reconozcan los grandes.
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Sin stock¿Qué tiene que tener un castillo, para ser un castillo de cuento? Castillos con historias y habitantes distintos que proponen nuevos mundos y abren la puerta al tratamiento de temas como la ecología y el medio ambiente, el coraje y la valentía, los miedos y la aventura.
Un relato que redimensiona a los clásicos castillos y a sus habitantes, con princesas arquitectas, duendes constructores, reyes que limpian los mares y una invitación permanente a dejar volar nuestra imaginación. -
Sin stockUna invitación a recorrer la ciudad de una forma diferente y divertida. Buenos Aires con sus colores, sus personajes y sus lugares. Un paseo imperdible que rescata nuestra identidad e imaginario urbano. Los secretos de la ciudad, para que la descubran los chicos y reconozcan los grandes.