Una tarde de julio de 1918, la pequeña Elsie Wright y su prima Frances Griffith, fotografiaron hadas en un arroyo cercano a su casa, en el pequeño pueblecito de Cottingley (Yorkshire). Aunque el asunto se tomó con cierta reticencia, el apoyo del insigne escritor y espiritualista Sir Arthur Conan Doyle acabó por convencer a gran parte de la opinión pública.… Este es el relato, narrado por la propia Elsie, de los verdaderos acontecimientos.