Rowan le encanta el río: es como él y siempre está cambiando. Algunos días está más tranquilo, otros días está muy animado, y luego están los días en los que ruge, está salvaje y enfadado. Un invierno particularmente difícil, el río se congela y el corazón de Rowan también... durante mucho tiempo. Un hecho inesperado devuelve a Rowan la sonrisa. Y, a partir de ese momento, poco a poco, el río también comienza a fluir con libertad. El río invita a los niños y niñas a comprender los cambios emocionales, los sentimientos y las situaciones que se pueden vivir a lo largo de la vida.