Una divertidísima historia sobre la sobreprotección que ejercen muchos padres con sus hijos e hijas. Unas claves para entender que no pasa nada porque a veces se mojen, se ensucien o pasen un poco de frío o calor. Los padres de Bruno le quieren mucho, pero tanto le protegen que no le permiten ser él mismo ni divertirse como otros niños. Siempre ven algún peligro. ¿Cómo conseguirá Bruno que le dejen tirarse por el tobogán o saltar en los charcos?