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¡Para el Naranjo no hay un momento de paz! Apenas acaba de transformarse en un hermoso árbol cuando los pájaros le quitan sus frutos, una oruga se come sus hojas y un agricultor llega con grandes tijeras… Pero llega un momento en el que ya no aguanta más. Así que decide mostrar a todos lo que se siente al ser cortado y comido. Cuando llega la policía, emprende una audaz huida por los tejados de los edificios, por las escaleras mecánicas, en barco e incluso en un avión que le llevará a una hermosa isla. ¿Y qué pasa con el naranjo recién nacido? Pues bien, ¡parece que todo el mundo ha aprendido algo de esta historia! Como también nos dice Andrea Antinori: «¡Nunca molestes a un naranjo en crecimiento!».
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¡Oh, cielos! es un viaje celeste de poema en poema. El sol sale y el escenario se ilumina. Llovemos con las nubes, nos asomamos tras la tormenta con el arcoíris, descansamos hechos niebla sobre las colinas. Mientras, en el cielo, revolotean aviones y pájaros traviesos. Cuando el sol se marcha y baja la noche, el escenario cambia, pero la maravilla continúa. Las estrellas se hacen guiños y bailan por la Vía Láctea. La luna se empeña en ser exacta como un reloj y una estrella fugaz vuelve a atravesar el cielo demasiado rápido como para que nos dé tiempo a pedir un deseo. No importa: el sol está a punto de regresar. El mundo se prepara para recibirlo y que la función comience de nuevo.