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¡A despertarse! Es un hermoso día de sol. En su original transcurrir por las actividades del día -desde el desayuno hasta el cuento de las buenas noches-, oscila con ternura entre las emociones y las sensaciones que experimentan los niños y las niñas en cada actividad de la jornada, haciendo un delicado contraste entre los sentimientos y su real importancia. El desayuno que inaugura el día se convierte en una gigantesca y tentadora rodaja de pan untada con dulce; la escuela es grandísima, igual que las palabras -no así las letras, que se encadenan como hormiguitas, unas tras otras-. Un charco de agua ¿no es acaso la oportunidad para disfrutar de una felicidad enorme? ¿Y cuán pequeño parece un tenedor cuando el hambre es grandísimo? En ese juego de opuestos, este cuento se atreve a sumergirse, ir un poco más allá y proponer que la medida real de las cosas está más relacionada con lo que nos provocan que con su tamaño y el espacio que ocupan en el mundo.
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A veces se quiere mucho, mucho algo. Tanto, que no alcanza el mundo para contener todas esas ganas. «Mi gato» cuenta la historia de una niña que sueña con tener una mascota. Específicamente, gatito. Pero no es tan sencillo: vive en un departamento pequeño, su mamá y su papá no están para nada convencidos -¡qué difíciles pueden ser los adultos a veces!- y no alcanzan las cartas, las promesas ni los berrinches para torcer el destino. Pero a veces las cosas pasan de manera misteriosa -y oportuna-: hay un viaje, un pajarito herido y una revelación que cambiará para siempre su manera de ver las cosas. La libertad y el amor se encuentran y se anudan, tejiendo una nueva manera de ver el mundo… y a los animales.
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Sin stockLa abuela de León no está igual que siempre. Su mamá se lo advirtió antes de que fuera a visitarla. Y León se da cuenta. Son pequeños gestos, nada demasiado obvio. Pero para él, esta abuela que se ríe, que mete los pies y las manos en la tierra y que cuenta historias increíbles no es rara, ¡es genial!
«Mi abuela tiene un león» es una historia tierna y emocionante, que habla sobre la pérdida de memoria y las confusiones que a veces atraviesan los mayores, asociadas a la vejez; sobre cómo percibimos los cambios y la capacidad de los más chicos para recibir con amor y alegría aquellas cosas que la vida -y las relaciones- les proponen. Sin prejuicios, con naturalidad y cariño. María Elina escribió e ilustró este relato simple y bello que pone de manifiesto la importancia del amor, por sobre todas las cosas. Y cuán maravillosa puede ser la relación entre los pequeños y los mayores. -
Sin stockMi elefante propio nos invita a mirar nuestros pensamientos y, de ser necesario, sacarlos a pasear.
-Mauro Zoladz
¿Tiene una forma especial lo que pensamos? ¿Habita en nosotros como un invitado, como una compañía, una mascota enorme y sorprendente? La protagonista de “Mi elefante propio” tiene -por supuesto- un elefante. Que es todo suyo. Este elefante tiene orejas, trompa, colmillos blancos y todo lo que tiene que tener. Que no es poco. Lo importante acá es que éste no es un elefante cualquiera. Se llama Pensamiento y está en su cabeza. A partir de un deseo que no se puede cumplir (porque “el bollo no está para hornos”) Pensamiento se pone triste. Y resulta muy difícil no darse cuenta cuando un Pensamiento está triste. Así que la niña decide hacer algunas cosas para animarlo. Prueba, prueba y prueba… hasta que, en un Suspiro, encuentra -con ayuda del elefante- la solución. Una bellísima historia sobre el deseo, la búsqueda de la alegría y cómo la poderosa imaginación se mezcla con la realidad. -
Sin stockNoah quiere tener una casita. Una que sea toda suya. En la que entren sus amigos. Y sus juguetes. La construirá él solo, en un árbol muy alto, muy enorme. ¿Cómo hará? Noah sabe: con madera, tornillos y mucha determinación. ¿Y luego? Y luego, la disfrutará. Pero… (es que siempre hay un “pero” en los cuentos), ¿qué pasa si hay un peligro -dientudo, peludo, que da miedo- acechando? Noah sabe, pues él tiene respuestas para todo. Porque esa casitamía es mucho más que una casa: es un refugio, una cocina que huele rico, una cama mullida, un sitio donde la imaginación germina y los miedos se vuelven pequeños, muy pequeños. Y Noah, cada vez más grande, poderoso y valiente.
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Sin stock¡Ay, duele, duele! ¿Qué pasó? Aprender a reconocer el dolor que molesta e incómoda es una parte de lo que toca en la infancia. Pero hay una muy buena noticia: así como vino, el dolor ¡se va! Porque para el dolor hay remedio. Pueden ser gotitas, un beso, un abrazo, una doctora: todo tiene solución. En “Hay remedio para eso”, Cecilia Pisos y Gastón Caba dan vida a unos animales muy simpáticos que ayudan a los más chiquitos (y a los adultos) a poner en cuento y palabras lo que sentimos cuando algo duele… y a decirle ¡adiós! cuando se va.
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Sin stockNadie espera que, al despertarse un día, con mucha hambre de tostadas, haya un monstruo en la cocina. Pero resulta que un sábado, a Matías le pasa exactamente eso. ¿Es su imaginación o de verdad es un monstruo? Un monstruo peludo y gris, con cresta amarilla, cola rosa y garras anaranjadas. ¡Qué horror! Eso le sacaría el hambre hasta el más valiente. ¿Y qué hará Matías, entonces? Lo que haríamos todos: llamar a su mamá. Que también lo ve, pero no de la misma manera en que lo vio Matías. “Hay un monstruo en la cocina” empieza así: desde una mirada. Que va cambiando, como un reloj, como una brújula, para mostrarnos cómo cada uno de nosotros puede ver las cosas desde un punto de vista único e irrepetible: el propio. El final, tierno y gracioso, abre una ventanita inesperada a la que podemos asomarnos para espiar algo sorprendente: la mirada del pobre monstruo que fue sorprendido, in fraganti, con una cuchara, en esa cocina.
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¿Puede ser que un día la nariz se canse de oler? ¿Los ojos, de ver, la boca, de gustar? ¿Los oídos, de escuchar? Y si eso, por algún extraño motivo, ocurriera: ¿qué pasaría con los sentidos? ¡Menuda confusión!
Dylan Hewitt pensó esta divertida y emocionante idea. ¡Y la hizo realidad! A partir de una nariz aburrida de hacer siempre lo mismo, despliega un mundo de nuevas sensaciones, delirantes, coloridas, inspiradoras. Y no es la única: es la nariz la que abre la posibilidad para que los ojos, las orejas y la boca puedan intercambiar sus roles tradicionales y prueben percibir el mundo desde estas nuevas perspectivas, totalmente novedosas.
¿A tu nariz le gusta la música? es un libro original y sorprendente, que estimula la imaginación e invita a jugar con los sentidos de una manera libre e infinita. -
Sin stock¿Bostezan los sapos cuando tienen sueño? ¿Cómo son los sueños de los sapos? ¿Y cómo son los bostezos? ¿Se pueden escapar los sueños por la boca abierta? ¡Ay!
Bostezo de sapo es una historia tierna que retoma ese umbral en el que estamos semidespiertos o semidormidos o tenemos mucho, mucho sueño. Esa ventana de tiempo mágica en la que las cosas no siempre son como parecen y donde la imaginación viene a acunarnos para que podamos descansar y soñar. -
¿Qué sucede en las selvas y los bosques cuando el sol se oculta? Algunos animales descansan y otros recién se despiertan. Este libro propone indagar en las costumbres de los habitantes de la noche a través de microrrelatos e ilustraciones de Cyntia Alonso.
Una excursión nocturna a las curiosidades del monito mirikiná, del murciélago pescador, la paca, las luciérnagas, la lechuza, la serpiente en la que los misterios de la oscuridad empiezan a develarse. -
Sin stockHoy es el primer día que Cangrejita va al mar. ¿Le gustará? ¿Qué sentirá cuando conozca las olas? Miedo, valentía, superación y humor en el nuevo libro de Chris Haughton, que nos hace sonreír y recordar la emoción de descubrir cosas nuevas.
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Luis Amavisca revisa con humor una infinidad de insultos machistas relacionados con el mundo animal. Sonia Pulido, premio Nacional de Ilustración 2020, a los lápices, ilustra este crítico libro de la colección NubePimienta.
Somos víboras, cerdas, hijas de perra, gatas en celo o incluso “más putas que las gallinas”. Son muchos los insultos machistas y, curiosamente, muchos están relacionados con el mundo animal.
Este es un compendio crítico y necesario de “animaladas machistas”, que el escritor y la ilustradora abordan con ironía y humor. ¡Un imprescindible! -
Este libro puede convertirse en una herramienta muy pero que muy útil para que tus peques se laven las manos y entiendan por qué hay que hacerlo.
El señor Panda quiere dar rosquillas a todas sus amigas y amigos. Pero primero, ¡hay que lavarse las manos!
¿Por qué es tan importante lavárselas?
Un libro para hablar con humor de la higiene. -
Tras Mapache quiere ser el primero y de la mano de la reconocida autora y psicóloga Susanna Isern, llega este título sobre la importancia de decir la verdad.
Zorro cuenta que conoce a SuperTortuga aunque ni siquiera sabe si existe o si se trata de una leyenda. Sus mentiras crecen como una bola de nieve y ya no sabe qué hacer.
Pero ¿y si su amiga Ardilla estuviera en peligro debido a sus mentiras? -
El bestseller y multipremiado libro We Found a Hat, tercera entrega de la trilogía del sombrero de Jon Klassen, ¡ahora en español! La simplicidad de los relatos del galardonado autor vuelve a sorprendernos con un inesperado giro final. Dos tortugas encuentran un sombrero, pero ellas son dos y solo hay un sombrero… Con un brillante sentido del humor, Klassen nos narra una historia donde las miradas de las tortugas son las protagonistas.
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Un libro de cartón para los más peques, troquelado y con un juego visual. ¡Disfraces y peinados para Leo! Leo se viste y ahora Leo va a la peluquería.
Leo está despeinado y su amigo Mono le propone ir a la peluquería, pero Leo no está muy convencido… ¿Se hará unas trenzas? ¿O unas coletas? ¿Quizá se tiña de rojo? ¿O se pondrá una corona?
El segundo libro de Britta Teckentrup tras Leo se viste. -
El miedo a hablar es común a muchas niñas y niños. El autor, José Carlos Andrés, habla de miedos en su trilogía: Carlota no dice ni pío, El pirata de la pata de pata y Los miedos del capitán Cacurcias.
Carlota no habla. Todo el mundo la entiende tan solo con sus gestos y miradas.
Hasta que un día, persiguiendo a su amigo Tom el ratón, entra en la despensa y la puerta se cierra de golpe. La niña se queda encerrada.
¿Qué hará Carlota?
Parece que la forma de salir de allí tiene que ver simplemente con el uso de su voz. -
A la bruja Sofronisa no le gusta la gente feliz. Un día, vio en su bola de cristal a Daniela y a los piratas del Caimán Negro. ¿Logrará Sofronisa que dejen de sonreír?
La malvada bruja Sofronisa vive en Isla Tenebrosa. Desde su cabaña, observa todo en su bola de cristal. No soporta las risas de los demás y cuando ve a alguien feliz le lanza hechizos para que todo le salga mal. ¡Daniela pirata se enfrentará a Sofronisa!
¡Un nuevo libro de la pirata más famosa! ¡Más de 70.000 libros vendidos! -
En la colección Animalejos encontraremos a animales de los que no se suele hablar. Algunos dicen que son feos y otros que son desagradables. El piojo, el gusano, el murciélago, la rata… ¡Todos los detalles que siempre quisiste saber sobre estos animales contados con mucho humor por la autora e ilustradora mundialmente reconocida, Elise Gravel! Los murciélagos son los únicos mamíferos que saben volar y en contra de la opinión que se tiene de ellos, prefieren comerse una mosca a la sangre humana. Además, son muy importantes para la naturaleza y los necesitamos, así que hay que protegerlos. Si te encuentras a uno, déjalo dormir tranquilo.
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Un libro para hablar de sexualidad a los más pequeños y así poder abordar el tema de los límites y de la prevención de abusos y contactos no deseados. Lucía Serrano en Tu cuerpo es tuyo, con ayuda y asesoramiento de especialistas, habla de sexualidad y de prevención de abusos a los niños y niñas con un lenguaje sencillo y directo. Un libro imprescindible.
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En la colección Animalejos encontraremos a animales de los que no se suele hablar. Algunos dicen que son feos y otros que son desagradables. El piojo, el gusano, el murciélago, la rata…
¡Todos los detalles que siempre quisiste saber sobre estos animales contados con mucho humor por la autora e ilustradora mundialmente reconocida, Elise Gravel!
Los gusanos existen desde que los dinosaurios poblaban la tierra. Además, no ven porque no tienen ojos y ¡son muy buenos para la naturaleza! En algunas culturas creen que son deliciosos y se los comen, en otras piensan que son desagradables. En definitiva, cuando veas un gusano recuerda ser amable. -
Sin stockUn álbum ilustrado que cuestiona los estereotipos y reivindica la representación de lo femenino en la literatura infantil. No tenemos suficientes elefantas, dragonas y dinosaurias. La elefantita Claudia encuentra una lámpara mágica y cuando la frota aparece un genio… Un momento, ¿y si fuera una genia? Claudia vivirá una gran aventura en la que conocerá a un dragón, a un extraterrestre, a un dinosaurio… Pero, ¡un momento! ¿Y si fueran una dragona, una extraterrestre y una dinosauria?
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Ya está aquí la versión de cartón de EL EMOCIONÓMETRO DEL INSPECTOR DRILO para los más peques! ¡Simplificado y adaptado! Aprende a identificar y medir tus mociones de una forma sencilla y divertida. De mano de la reconocida autora y psicóloga Susanna Isern. El inspector Drilo y los Emis nos ayudarán a identificar las emociones básicas utilizando su famoso invento: el emocionómetro. Gira la rueda para señalar la emoción que sientes e indica “poco” o “mucho”.
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En la colección Animalejos encontraremos a animales de los que no se suele hablar. Algunos dicen que son feos y otros que son desagradables. El piojo, el gusano, el murciélago, la rata…
¡Todos los detalles que siempre quisiste saber sobre estos animales contados con mucho humor por la autora e ilustradora mundialmente reconocida, Elise Gravel!
¿Sabías que solo los humanos podemos tener piojos? ¿O que estos insectos se alimentan de sangre 5 veces al día? Quizá conozcas el mito de que prefieren el pelo limpio… ¡no es verdad! Entérate de cómo son, qué comen, cómo viven y entenderás por qué cuando veas uno tienes que… ¡echar a correr! -
Sin stockCon las primeras gotas de lluvia, Cebra abre su paraguas de colores. Invita a Gacela, Hipopótamo y Liebre para que no se mojen. León tampoco quiere mojarse. ¿Habrá sitio para todos bajo el paraguas de Cebra?