Un pequeño comanche quiere saber el por qué de su extraño y largo nombre, pero, al mismo tiempo, no tiene ni un segundo para pensarlo. Está demasiado ocupado jugando, persiguiendo mariposas, subiendo y bajando de los árboles. ¿Conseguirá averiguarlo? Siempre Sentado En Mal Sitio existió realmente. Su curioso nombre inspiró a la escritora este cuento. Nada sabemos de su infancia. Pero sí, han quedado algunos datos de su vida adulta, que no debió de ser muy dichosa. En su informe de encarcelamiento aparece su nombre comanche, Tis-cha-kah-da, su estatura (poco más de 1,63 metros) y donde y cuando fue arrestado: Fort Still, territorio indio, en abril de 1875. Tenía 31 años y se le describe como “mal tipo, siempre fuera de casa tratando de robar caballos o en el sendero de la guerra”. De niño, la vida suele ser más fácil.