Cuando una gran ola destruye la aldea del pequeño Makio, su padre y muchos otros vecinos desaparecen. El dolor se extiende por todas las casas como un manto denso de niebla. Makio deja de hablar: no es capaz de articular sonido alguno. Un día, su amigo, el señor Hirota, comienza a construir una cabina telefónica en su jardín. Makio no comprende nada: el teléfono no está conectado a ningún cable. Pero a medida que más y más vecinos se acercan a la cabina, va entendiendo el sentido: el teléfono desconectado ayuda a la gente a conectar con sus seres queridos. También Makio encontrará su voz y su consuelo en un teléfono que lleva las palabras en el viento. Basado en una historia real.