Un poético recorrido con los insectos que alberga un jardín, donde cada página está pensada en relación con las diferentes tonalidades de la luz en el transcurso de un día. El libro comienza al amanecer y termina a la noche, con un simpático caracol que abre y cierra el poemario. Las breves historias de estos bichitos que habitan entre las plantas se despliegan además en distintas formas poéticas (caligramas, poesía concreta, haikus, tankas, fibs y otros sin una forma determinada); poemas en general breves y con gran musicalidad, para que los más pequeños exploren con todos sus sentidos.