“El cielo canta, el cielo suena y los animales miran y bailan hasta que el sueño llega.” A través de distintas onomatopeyas los coloridos personajes van descubriendo los sonidos que se encuentran en el cielo nocturno y los asocian a la diversidad de instrumentos que existen en una orquesta. Así, poco a poco, a medida que avanza la noche todos van cayendo en un sueño profundo.