“Hola Esteban, ¿cómo estás? Pienso mudarme al barrio donde estás viviendo”. Así comienza la carta que el protagonista envía a su amigo Esteban y es el punto de partida para esta historia sin palabras. En una primera lectura podemos apreciar el viaje de este oso desde la ciudad al campo, pero en realidad este libro narra mucho más que eso: nos habla de la contaminación, del estrés, de no tener tiempo ni espacios para disfrutar de nimiedades como ver las estrellas y, en definitiva, de la búsqueda de la felicidad.