La Sirena de Piedra siempre había estado allí, en la Fuente de los Mares en París, pero sentía que no pertenecía a ese lugar. Un día alguien lanza una moneda a la fuente, pero no pide ningún deseo y la Sirena de Piedra aprovecha esta oportunidad de hacer realidad su sueño. Un viaje imposible que comienza con un deseo.