Este pez pequeñito tiene un sombrero que no es suyo. ¡Se lo ha robado a un pez grande! El sombrero es azul y muy bonito, le queda muy bien. El pez grande no le ha visto robarlo. Y seguramente, aunque le hubiera visto, no puede ni imaginarse dónde se va a esconder. Nunca le encontrará. ¿O sí?