Todas las naciones que habitaban el territorio desde Canadá, casi en el Polo Norte, hasta México, pasando por los Estados Unidos de América, eran pacíficas y diversas, respetaban la tierra y los animales, y vivían en armonía con la naturaleza… Hasta que el hombre blanco descubrió oro y riquezas en sus tierras. He aquí la historia del líder más conocido de los Siux, el gran Toro Sentado, defensor de los derechos de los nativos americanos.