En un día de invierno, un niño desenreda sus pensamientos desde la cama donde guarda reposo por un resfriado. Su papá le dejó una taza de té con miel y limón y mientras lo bebe, una serie de preguntas invaden su mente. Poco a poco, los cuestionamientos van haciéndose más profundos, hasta adquirir una dimensión filosófica. Así, este niño curioso concluye que todo en la naturaleza se encuentra interconectado. Es el primer libro que Dror Burstein escribe para niños y jóvenes, aunque la concatenación de los pensamien -tos convoca a lectores de todas las edades. Las bellas ilustraciones de Meir Appelfeld harán que el lector se sumerja en las profundidades del mar o que atraviese la espesura de los bosques