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Una reflexión sobre las tradiciones y las divisiones entre la ropa de chico y la de chica. ¿Por qué no podemos vestir como nos apetece? A Leo le encanta disfrazarse. De pirata de superhéroe, de caballero… También le gusta ponerse una falda morada, pero el día en que decidió salir a la calle con ella, una señora mayor pensó que Leo era una niña y él se enfadó mucho. ¿No puede un niño jugar y ponerse una falda? Hace años, a las niñas no les dejaban ponerse pantalones, a lo mejor esto es lo mismo…
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Un libro de cartón para los más peques, troquelado y con un juego visual. ¡Disfraces y peinados para Leo! Leo se viste y ahora Leo va a la peluquería.
Leo está despeinado y su amigo Mono le propone ir a la peluquería, pero Leo no está muy convencido… ¿Se hará unas trenzas? ¿O unas coletas? ¿Quizá se tiña de rojo? ¿O se pondrá una corona?
El segundo libro de Britta Teckentrup tras Leo se viste.